El poder de la aceptación.


 Todo iba bien para mi vida social como una panela, tenía 2 o 3 amigos que consideraba hermanos, no sobra decir que también tenía conocidos, todo el mundo estaba contento, mucho más con esos chismes de la escuela que a todo el mundo le gusta discutir y opinar, o bueno...al menos hasta que se les incluye en el problema. 

Yo era una de las más chismosas junto a mis amigos, opinaba y me metía en todo lo que no me importaba, y carajo, eso suena mal en cualquier sentido. En fin.. entre esas personas, mi mejor amigo influía, y aunque era divertido contarle a tu madre lo que sucedía en la escuela, se empezó a volver un problema para mí. 

Una muchacha que era hija de una amiga de mi madre, le encantaba todo el tema de la moda, pero hombre, no estoy hablando de ropa nada más. Hablo de todo lo que estuviera de moda en esos tiempos. Se amoldaba a cualquier persona, y puede sonar bien, pero igual, no es la persona más confiable en el mundo. Nunca me había dado buena vibra, pero convivía con ella al igual que mis conocidos. Hablaba mal de todo el mundo con nosotros, y luego iba con esas personas y la pasaba de lo mejor; me rayaba mucho esa actitud. Pero quien iba a darle importancia, después de todo solo teníamos 14 años.

De alguna forma, empezó a integrarse cada vez mas en mi vida. Sin darme cuenta, ya hasta sabía todo tipo de personas con las que me relacionaba. Hubo un conflicto entre uno de esos conocidos, y ella solo lo empeoró porque pensaba que estaba celosa de que ella también le hablara y todas esas pendejadas de niñas. El caso es que después de eso, abandonamos la "amistad". A mi es que la verdad me valió 5 hectáreas de huevo. Mi vida mejoraba desde allí. 


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